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Analizador sintáctico en línea para el español que, a partir de cualquier oración, identifica y etiqueta automáticamente las clases de palabras (sustantivo, adjetivo, verbo, adverbio, artículo/determinante, pronombre, preposición, conjunción y más). Detecta el sujeto (expreso, tácito, compuesto o inexistente/impersonal) y el tipo de predicado —verbal o nominal, con copulativas de ser/estar/parecer—. Construye el predicado completo reuniendo el verbo con todos sus complementos y circunstancias, incluidos OD (también con «a» personal), OI, complementos circunstanciales, complemento agente en pasiva y complemento oracional. Extrae frases preposicionales en bloque, ideal para ejercicios escolares.
Comprueba la concordancia sujeto–verbo (persona y número, incluida la cópula) y la concordancia nominal (determinante/adjetivo ↔ sustantivo por género y número). Reconoce y marca pronombres clíticos con una guía de colocación segura (proclítica/enclítica en infinitivo, gerundio e imperativo afirmativo). Detecta la voz pasiva —pasiva perifrástica: ser + participio + por, y pasiva con se— con heurísticas fiables.
Clasifica la oración como simple o compuesta y tipifica las subordinadas: sustantivas (ccomp/xcomp), adjetivas (relativas) y adverbiales (causales, condicionales, concesivas, temporales, finales, consecutivas, comparativas, conformativas y proporcionales). Además, genera diagramas con etiquetas en español en versión básica y detallada, donde se señalan explícitamente OD/OI, el agente introducido por «por» y la «a» personal. Pensado para docentes, estudiantes y profesionales, ofrece un análisis claro, preciso y listo para usar de sustantivo, predicado y complementos.
Cómo realizar correctamente las tareas de análisis sintáctico en español
Hacer bien un ejercicio de sintaxis no consiste en “tachar y subrayar” al azar, sino en aplicar un método claro que lleve desde el reconocimiento de las palabras hasta la estructura global de la oración. A continuación propongo un itinerario práctico —válido para clase y para casa— que reduce errores y te ayuda a justificar cada decisión.
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Lee, separa y localiza el (los) verbo(s)
Empieza por una lectura completa, sin marcar nada. Después, detecta el núcleo verbal o los núcleos si hay coordinación o subordinación. El verbo es el corazón del predicado y determina casi todo lo demás. Pregúntate si estás ante una oración simple (un solo núcleo) o compuesta/complexa (varios). En compuestas, delimita primero cada proposición. -
Identifica el sujeto y el tipo de predicado
Con el verbo a la vista, busca el sujeto preguntando “¿quién/quiénes realizan la acción o de quién se dice algo?”. Distingue:
• Sujeto expreso (“Los alumnos entregaron…”), tácito (“Entregaron la tarea”), compuesto (“Los alumnos y las alumnas entregaron…”), o inexistente/impersonal (“Llueve”, “Se vive bien aquí”).
• Tipo de predicado: verbal (con verbo pleno) o nominal (copulativo) con ser/estar/parecer + atributo. En predicados nominales, no hay CD: el atributo concuerda con el sujeto (“La tarde está tranquila”). -
Construye el predicado completo
Reúne el verbo con todos los elementos que dependen de él: complementos y circunstancias, incluso los “escondidos” en frases preposicionales anidadas. Pregunta “¿qué?”, “¿a quién?”, “¿dónde?”, “¿cuándo?”, “¿cómo?”, “¿por qué?”, “¿para qué?”, “¿con qué?” y verifica si cada respuesta es necesaria (complemento regido o esencial) o solo circunstancial. -
Clasifica los complementos con precisión
• Complemento Directo (CD/OD): lo que padece la acción. Con personas suele llevar “a” personal (“Vi a Marta”). Comprueba la sustitución por “lo/la/los/las”.
• Complemento Indirecto (CI/OI): destinatario o beneficiario (“Entregué el trabajo a la profesora”). Sustitución por “le/les”.
• Complementos circunstanciales (CC): lugar, tiempo, modo, causa, finalidad, compañía, instrumento, etc. Suelen ser prescindibles.
• Complemento agente (en pasiva perifrástica): introducido por “por” (“El libro fue escrito por Borges”).
• Complemento oracional: incide sobre toda la oración (“Sinceramente, no lo sé”; “Según el profesor,…”), o bien marca el punto de vista/actitud del hablante.
• Frases preposicionales: extrae la preposición con su término entero (“a su profesora”, “en el aula”, “por el camino”). Esto evita cortar sintagmas y ayuda en ejercicios escolares. -
Revisa la concordancia
La concordancia es el “cinturón de seguridad” del análisis:
• Sujeto–verbo: persona y número, incluida la cópula (“Los datos parecen correctos”).
• Concordancia nominal dentro del sintagma: determinante/adjetivo ↔ sustantivo en género y número (“estas pruebas concluyentes”). -
Atiende a los pronombres clíticos y a su colocación
Marca el clítico y comprueba su “lugar seguro”: en forma simple, proclítico (“me lo dicen”); con infinitivo, gerundio e imperativo afirmativo, enclítico (“decírmelo”, “diciéndoselo”, “dímelo”); en perífrasis, ambas son posibles (“te lo voy a explicar / voy a explicártelo”). Vigila el leísmo/laísmo/laísmo según la norma que te pidan en clase. -
Detecta la voz pasiva y sus variantes
Reconoce la pasiva perifrástica (ser + participio + complemento agente con por) y la pasiva con se. Comprueba que el participio concuerde con el sujeto paciente (“Las cartas fueron enviadas”). En la pasiva con se, suele omitirse el agente (“Se vendieron todos los billetes”). -
Analiza la arquitectura de la oración: simple, compuesta y subordinada
Una vez seguros del nivel básico, clasifica:
• Oración simple o compuesta por coordinación.
• Subordinadas: sustantivas (ccomp/xcomp: “Quiero que vengas”), adjetivas/relativas (“El libro que leí”), adverbiales. En estas últimas, especifica el subtipo: causal (“porque”), condicional (“si”), concesiva (“aunque”), temporal (“cuando”), final (“para que”), consecutiva (“tan… que”), comparativa (“más… que”), conformativa (“según”), proporcional (“cuanto más…, más…”). Marca el nexo y la función que desempeña la subordinada respecto del verbo principal (CD, CC, atributo, etc.). -
Verifica con ejemplos prácticos
Ejemplo 1: “Los estudiantes entregaron la tarea a su profesora en el aula.”
Sujeto expreso y plural: “Los estudiantes”. Predicado verbal: “entregaron…”. CD/OD: “la tarea” (sin “a” personal). CI/OI: “a su profesora”. CC de lugar: “en el aula”. Frases preposicionales completas: “a su profesora”, “en el aula”. Concordancia correcta (plural). Con clíticos: “Se la entregaron en el aula.” Pasiva perifrástica: “La tarea fue entregada por los estudiantes (complemento agente)”.
Ejemplo 2 (copulativa): “El resultado parece definitivo.”
Sujeto: “El resultado”. Predicado nominal con “parecer”. Atributo: “definitivo”, que concuerda con el sujeto.
Ejemplo 3 (subordinada causal y pronominales): “No te lo expliqué porque llegaste tarde.”
Principal: “No te lo expliqué” (clíticos te + lo en posición proclítica). Subordinada adverbial causal introducida por “porque”, con función de CC de causa.
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Representa con diagramas y rotula en español
Un buen diagrama —básico o detallado— solidifica el razonamiento. Señala explícitamente CD/OI, el agente con “por” y la “a” personal. Mantén los sintagmas íntegros y usa etiquetas coherentes: SN (sintagma nominal), SV (sintagma verbal), SPrep (sintagma preposicional), etc.
Consejos finales para no fallar
• Justifica cada etiqueta con una prueba: sustitución pronominal, conmutación, movilidad, pronominalización, pasiva, y preguntas funcionales.
• Duda metódica: si una marca no pasa las pruebas, replantea la función.
• Claridad antes que ornamento: mejor un análisis breve y correcto que uno exuberante y contradictorio.
• Relectura final: comprueba concordancias, colocación de clíticos y que ninguna frase preposicional quede “rota”.
Seguir este método convierte la sintaxis en una serie de decisiones verificables. Más que “hacer tareas”, se trata de entender por qué cada palabra ocupa su lugar y cómo el conjunto forma una estructura significativa: sujeto, predicado y complementos en armonía.